EUROPA
PRESS
6 enero
2020
¿Y
tras los excesos navideños qué? Manual para contrarrestar sus efectos
Son pocas las personas que se libran de
ganar unos kilos de más en Navidad. Así, estos días de placer y ocio, en los
que también descuidan nuestras rutinas deportivas, representan un reto o
propósito de año nuevo sobre el que debemos trabajar al iniciar de nuevo
nuestra vida tras las vacaciones navideñas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todo vale y por
ejemplo debemos huir de las llamadas ' dietas milagro', por el temido efecto
rebote que pueden provocar en nosotros. O por ejemplo, si llevamos un tiempo
sin hacer deporte, es preferible seguir el consejo de un experto en la materia
que paute cómo debe ser la puesta en marcha de esa práctica deportiva.
Para ayudarnos a comprender cómo podemos ir paso a paso en
esto de deshacernos de los excesos navideños, en una entrevista con Infosalus, la dietista-nutricionista del Hospital La Luz de
Madrid, Cristina Ortega, parte de la idea de lo que puede suponer una comida en
estas fechas navideñas y lo que nos aporta.
"Una comida o cena tradicional navideña se caracteriza
por un alto consumo de alimentos calóricos, con altos niveles de grasas
saturadas y colesteroles, muy ricas en salsa y aderezos, y la ingesta masiva de
dulces. Es decir, representa un exceso de patrones prohibidos o no recomendados
por las guías de salud. Eso no quita que, si estos son consumidos de manera
ocasional, la repercusión en la salud no tan importante. Eso sí, hay que estar
atentos si se encuentran incluidos en nuestros hábitos de vida diaria",
advierte la especialista.
Ya que está claro, y a casi todos nos pasa, al llegar la
Navidad es inevitable no consumir cantidad equivalente de comida, la experta
señala: "Tenemos que ser coherentes con nosotros mismos, sabiendo que el
factor 'exceso de comida' está Ahí y con eso, nos saltemos en cierta medida los
correctos patrones de buena alimentación. Pero no pasa nada en estos días
puntuales si nos salimos de lo que es una rutina de alimentación. El problema
es cuando hay mucha población que lleva un cabo de alimentación muy
desajustada, sobrecargada con más comida y peores hábitos en estos días”.
De hecho, afirma que actualmente, y además en muchos casos,
parece más "una obligación" el tener que hacer esa comida o cena
copiosa, llegando a sentirnos completamente saciados, sin pararnos a pensar en
un momento en nuestra salud.
"Esos kilos de más no deben combatirse con una dieta
hipocalórica y con un sobrepeso de actividad física semanas antes de estas
fechas señaladas. Se puede lograr perder peso, pero la mentalidad de la
población no busca el peso perdido como algo saludable, si no como motivo para
combatir esos excesos navideños, y no tienen en mente ningún tipo de
control", advierte la dietista-nutricionista.
De hecho, la dietista-nutricionista del Hospital La Luz
subraya que este tipo de pensamiento es muy característico de una mentalidad
compulsiva, sin centrarse en el qué pasará cuando la festividad finalice o con
promesas de modificar la alimentación de cara al próximo año, posponiendo
continuamente este acto de mejora.
Pautas a seguir
Por eso, esta experta insiste en que el mantenimiento o
bajada de peso no se logra con dietas exprés, ni
milagro, sino con la puesta en práctica de buenos hábitos, y con la capacidad
de mantener estos a lo largo del tiempo.
"Para bajar esos kilos de más, de la misma manera que
se debe hacer antes y durante la Navidad, se puede lograr a través del
mantenimiento de la movilidad, de la inclusión de todos los grupos de
alimentos, no hay que comer si realmente no se tiene apetito, por ejemplo.
Justo cuando finalice estas fiestas, intente llevar a cabo los mismos patrones
alimentarios que antes de las fiestas, o bien es conveniente tomar las medidas
que sean oportunas para comenzar de cara al nuevo año con un plan de mejora de
los hábitos de salud ", señala Ortega.
Hay muchas personas que, sabiendo que van a cenar un día
mucho, lo que contrarrestan comer menos ese día, o bien haciendo deporte al día
siguiente. "Podría ser una opción. No se considera propiamente dicha la
mejor, pero siempre y cuando se lleven a cabo todas las ingestas que
normalmente la persona o debe llevar a cabo en un día, pueden ser de menor
cantidad, ajustarse a la ración ideal, y también como preferencia esos grupos
de alimentos de consumo diarios que no vayan a abundar en la ingesta de la
cena", remarca.
En cuanto al tema del ejercicio físico, Ortega considera que
tan solo con mantenernos activos a lo largo de la época navideña nos ayudará a
quemar ese exceso de calorías y de hábitos tóxicos, y por tanto no sea
necesario realizar un deporte en exceso, sobre todo cuando la persona en
concreto no ha probado un incremento de carga de ejercicio.
Así con todo, la dietista-nutricionista del Hospital La Luz
de Madrid agrega algunos pequeños consejos o trucos fáciles para estos días:
1. No dejes largos periodos de
ayuno, ni evite ingestas antes de una comida o cena copiosa. Con esto, solo
estarás provocando llegar con el alcalde apetito a la ingesta copiosa y llevar
a cabo una elección incorrecta tanto de grupos como de cantidades de alimentos.
2. Come despacio, masticando el
alimento unas 25-30 veces, deja el cubierto en la mesa en cada bocado, y bebe
agua dentro de las comidas. El hecho de consumir el alimento compulsivamente
provocará ingerir cantidades masivas de comida, no disfrutar de este acto
placentero y sentirnos con el macho posterior. Grabar que el estómago manda la
sensación de saciedad al cerebro pasados unos largos minutos.
3. Intenta incluir ciertos grupos
de alimentos como verduras, lácteos, frutas, por ejemplo, que en estas fechas
quedan en un segundo plano tanto en nuestros supermercados como en nuestra mesa
navideña. Existen platos y recetas donde poder incluir y asombrar a los
comensales.
4. Cuidado con la ingesta de
alcohol en exceso. Si dentro de los eventos incluye el alcohol en exceso, la
elección de alimentos debe ser mucho más selecta.